La
naturaleza es un espacio ideal para estimular sus sentidos, para que
experimenten, hagan sus propios descubrimientos y aprendan a entender cómo
funciona el mundo a partir de sus vivencias personales.
Se despiertan sus ganas de aprender y de explorar, se activa su imaginación mediante la experimentación y el juego, se fomenta su autonomía, creatividad, empatía y se consiguen habilidades motoras de coordinación, equilibrio y agilidad, ya que practicando juegos al aire libre van a mejorar su forma física.
Subir a un árbol, oler las flores, coger insectos, todos estos estímulos provocan en el niño sensaciones que sirven para construir el conocimiento.
“Ninguna descripción, ninguna ilustración de
cualquier libro puede sustituir a la contemplación de los árboles reales y de
toda la vida que los rodea en un bosque real”.
María
Montessori
Qué excursión más agradable! Y qué buenas las fotos!
ResponderEliminarMil gracias por tu comentario Ivar!!!
ResponderEliminarHemos pasado un día maravilloso, me alegra que os guste :-)
Un abrazo enorme.