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22 de septiembre de 2017

Compartir lecturas.

Tranquilos y atentos como una rana. Eline Snel


La atención comienza con la respiración. 

Los niños pueden utilizar la ayuda de la respiración en momentos de nerviosismo.

Los sentimientos son una reacción a algo que has vivido, algo que piensas o algo que haces. Los cuatro básicos son: enfado, tristeza, miedo y alegría. 
Tanto las emociones como los sentimientos pueden sentirse siempre en el cuerpo. Por eso se llaman sentimientos (de sentidos).


Todos los sentimientos están bien, pero no todos los comportamientos. El comportamiento puede cambiarse, los sentimientos no.


Los límites son importantes, te muestran hasta dónde puedes llegar. Demasiada libertad no es buena, pero tampoco lo es ser demasiado autoritario. Determinación y flexibilidad son dos propiedades que funcionan a la hora de establecer límites.

Oír realmente lo que se está diciendo no es algo tan evidente como puede parecer a primera vista. Puedes aprender a escuchar, lo único que necesitas es atención consciente y aprender a darse cuenta de que te has despistado.



15 de mayo de 2017

Aprendemos a meditar.

¿Para qué les sirve a los niños meditar?

Dice el Dalai Lama, que si le enseñáramos meditación a los niños, eliminaríamos la violencia en una sola generación. 

Pero, ¿por qué es tan potente la meditación?:

- Calma: El primer efecto de la meditación en los niños es calmarse, tranquilizarse. Los niños, como los adultos, cuando están calmados, es cuando pueden enfocar mejor su atención.

-  Mayor concentración: De manera que una vez que se llega a la calma, el siguiente paso es enfocar la atención en aquello que deseo. (Gestionar una emoción, atender a una explicación, hacer un trabajo, jugar, comprender a un amigo que tiene un problema, decir que no a algo que puede ser peligroso…)



La meditación es un entrenamiento de la mente que propicia una mejor concentración


La meditación y la mejora de la concentración permiten un mejor proceso de memoria, facilitando así el aprendizaje duradero y con mejores bases.



“Un niño que practica mindfulness sabe aprovechar mejor su inteligencia, rinde mejor en sus estudios, se relaciona mejor con las personas y afronta, con más éxito, las experiencias difíciles de la vida”. Meditación para niños: en paz me acuesto, en paz me levanto. Dr Luís López Gonzalez. 



Los niños que practican habitualmente la meditación son menos impulsivos, ponen distancia entre sus pensamientos y sus emociones y conservan la calma ante situaciones estresantes.



15 de marzo de 2016

Reunión de padres

Como algun@s de vosotr@s me habéis pedido, os detallo aquí las cuestiones que hemos tratado en la reunión.

Coger bien el lápiz.


El lápiz se sostiene utilizando los dedos pulgar, índice y apoyándolo en el corazón.

Trucos para los primeros días.

Adaptadores.



Prevenir problemas de atención.

1. Dormir lo necesario por la noche.
Si el sueño nocturno es insuficiente, durante el día, tendrán dificultades  de atención y se mostrarán más inquietos.
2. Tratar los problemas respiratorios.
Los problemas respiratorios implican dificultades para que el sueño sea de calidad y durante el día, provocan fatiga e irritabilidad.
3. Ambiente familiar tranquilo.
Los cambios frecuentes o la falta de rutinas, (comer cada día en una casa, no tener un lugar fijo donde estar, personas diferentes vayan a recogerlo a la escuela)... provocan problemas de atención y nerviosismo en los niños.
4. Garantizar un tiempo de juego.
El juego al aire libre favorece la relación con otros niños y canaliza su energía y vitalidad.
Algunos juegos favorecen la atención y la concentración, como los puzzles, los dominós, jugar al veo veo, a buscar objetos de un color determinado,...
Dedicar un tiempo semanal a estas actividades favorece el desarrollo de la concentración y otras capacidades cognitivas.

Las rabietas

Si no se logra controlar la rabieta, y la situación lo permite, se puede adoptar una actitud de indiferencia y hacer como que se "ignora" la conducta del niño, para lo cual no debe manifestarse enfado, ni deben hacerse promesas o proferir amenazas. 
El niño, con la rabieta, pretende llamar la atención y si hacemos todo eso, aunque no consiga aquello que motivó el berrinche, de algún modo habrá salido ganando.
Es importante no hablar o hablar sólo con un tono de voz neutral, si está cerca de un objeto peligroso, moveremos al niño o al objeto para que no se haga daño y le dejaremos nuestro pequeño “aliado” El monstruo rojo”.



No debe concedérsele lo que quería, para no reforzar su conducta, y tampoco conviene ofrecer premios o recompensas para que abandone su rabieta.
Una vez que se ha pasado el berrinche, no se le debe castigar ni gritar, sino darle seguridad y afecto, pero sin mimarle en exceso ni darle ningún tipo de premio, explicándole lo inadecuado de su comportamiento.

Los miedos.

Temer a los extraños, a separarse de sus padres, a la oscuridad, al colegio... son miedos evolutivos, temores comunes a casi todos los niños, están asociados a las distintas fases del desarrollo y van variando a medida que evolucionan las características cognitivas, sociales o emocionales de los niños.

Ofrécele un "talismán". Un objeto que pueda transmitirle seguridad, como nuestro pequeño buhito.


Si decidís hacerles alguno de estos pequeños talismanes, os propongo que después lo traigáis al cole (se lo daré de nuevo, pero ya cargado de grandes dosis de magia)...