La atención comienza con la respiración.
Los niños pueden utilizar la ayuda de la respiración en momentos de nerviosismo.
Los sentimientos son una reacción a algo que has vivido, algo que piensas o algo que haces. Los cuatro básicos son: enfado, tristeza, miedo y alegría.
Tanto las emociones como los sentimientos pueden sentirse siempre en el cuerpo. Por eso se llaman sentimientos (de sentidos).
Todos los sentimientos están bien, pero no todos los comportamientos. El comportamiento puede cambiarse, los sentimientos no.
Los límites son importantes, te muestran hasta dónde puedes llegar. Demasiada libertad no es buena, pero tampoco lo es ser demasiado autoritario. Determinación y flexibilidad son dos propiedades que funcionan a la hora de establecer límites.
Oír realmente lo que se está diciendo no es algo tan evidente como puede parecer a primera vista. Puedes aprender a escuchar, lo único que necesitas es atención consciente y aprender a darse cuenta de que te has despistado.